Según indica el comunicado dado a conocer hoy, el tema de la reunión fue "Cristianos y musulmanes como testigos del Dios de justicia, de paz y compasión en un mundo que sufre por la violencia", abordado desde "un punto de vista religioso acorde con las enseñanzas de las dos tradiciones religiosas".
Entre las conclusiones a las que se llegó destaca primeramente que "de la dignidad de cada ser humano emanan derechos y deberes fundamentales".
"La justicia es una prioridad en nuestro mundo. Requiere, más allá de la implementación de las provisiones legales existentes, el respeto de las necesidades fundamentales de los individuos y pueblos a través de una actitud de amor, fraternidad y solidaridad. No puede haber verdad y paz duradera sin justicia", precisa además la nota.
Seguidamente recuerdan que "la paz es un don de Dios.
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